@ManuelRodea

¿Alcanzas el valor o ‘te vale’?, porque todos los amantes del deporte tienen la ilusión de ganar, desde los aficionados hasta los profesionales, por ende todos quisieran ver a su país ganando el máximo de medallas de mayor valor como Estados Unidos, China y Japón.

En los años de la guerra fría se destacó que a la cabeza del medallero solían estar EU y la URSS, una rivalidad apretada que se destacaba porque cada uno de los grandes rivales buscaba destacar en todo: industria y economía, conquista del espacio, carrera armamentista, influencia en los demás países entre otros aspectos.

Hoy a la clausura de Tokio 2020, los primeros juegos olímpicos pospuestos de la historia –los años que abarcó la SGM fueron de plano cancelados–, los dos actuales líderes económicos mundiales –Estados Unidos y China– se llevan el 10.53% y el 8.2% del total de medallas respectivamente y solamente por diferencia de 1 medalla de oro el primer lugar alcanza la superioridad en el oro.

¿Y qué pasó con México?, pues le ganó a uno de los países con mejores índices de desarrollo humano: 4 medallas de bronce frente a 2 que ganó Finlandia, y aún así quedó por debajo de países como Lituania o Arabia Saudita que solamente ganaron una medalla pero con la diferencia de que fue la presea de plata.

¿Qué lección para el pensamiento económico?, bueno, pues que viendo el modelo básico de oferta y demanda en el mercado, el problema no es la demanda de medallas sino la oferta, cuánto es capaz de conseguir cada delegación de acuerdo a la preparación de sus atletas, y eso es lo que dice de nuestro país al quedar en el lugar 84.

De ahí habría que desglosar las disciplinas que conforman la delegación: somos un país que obtuvo resultados en el levantamiento de 76 kg en halterofilia, nado sincronizado en plataforma de 10 m y en tiro con arco fue 2x1 al principio (fue un equipo el que consiguió dos medallas).

Así la visión de conjunto que nos puede permitir desglosar el rendimiento económico más allá del sofisma de agregación: de la misma forma que una delegación olímpica la conforman varias disciplinas, una economía la integran diferentes actividades.

Así podemos entender mejor los problemas con soluciones deficientes en la semana: el problema del gas no es la búsqueda de los consumidores de pagar menos por un producto de la canasta básica, el problema está en que los controles de precios son nocivos para los productores cuando su estructura de costos no les permite vender al precio que se les exige sin recurrir en pérdidas.

Igualmente la demanda de armas por parte del crimen organizado no se resuelve pidiendo que se castigue la oferta de la industria armamentista, nuestro canciller se equivocó del significado correspondiente del término al buscar demandar a los productores y vendedores sobre los que no tiene injerencia alguna por ser extranjeros.

Ni hablar de las simulaciones de valor porque para muestra bastaría un tweet que resultó ser falso para una vezmás distraer a la audiencia en esa competencia por la posesión de la verdad que recientemente se dispuso a emprender nuestro madrugador presidente.