@ManuelRodea

¿Analizas el valor o ‘te vale’?, porque hay que saber por dónde irse y recordar a José Alfredo que dejó escrito que no hay que llegar primero sino hay que saber llegar, puede que entonces el “qué” esté muy claro pero el “cómo” no tanto.

Cuestiones políticas y económicas tienen que ver con cómo nos conducimos y lo hemos reflexionado ya varias veces, con el paso del tiempo y la historia los ejemplos van cambiando y esta semana no fue la excepción: veamos la forma en que se condujo el consejero del INE, Lorenzo Córdova durante su comparecencia ante la cámara de diputados.

Así como la semana pasada Manuel Bartlett fue la persona non grata entre los panistas en el pleno, Córdova chocó con los morenistas y petistas por el tema de las prerrogativas de los partidos no donadas para comprar vacunas contra el COVID-19 mientras que ellos le acusaron de “bravucón”, “traicionero” y “subordinado de intereses neoliberales”.

Los desplantes más significativos fueron el de Gerardo Fernández Noroña del PT que dijo incluso que debería hacérsele un juicio político y por parte de Óscar Cantón Zetina de Morena que le dejó con la mano extendida y después le reclamó “no me toques” cuando le dio una palmada en el hombro.

¿Pueden –o deben– los ciudadanos meter las manos al fuego por los funcionarios y servidores públicos?, quizás sólo en la medida de que representen o no sus intereses, dentro de todo esto debe hacerse de forma civilizada para querer mantener a pesar de los conflictos una buena relación o de plano querer rescindir de ella si no es llevadera.

“No hay que llegar primero, hay que saber llegar”, si no que le pregunten a Checo Pérez que en el Gran Premio de México de la F1 llegó a la meta en tercer lugar enmedio de vitoreos y aclamaciones, ahí estuvo presente Mario Delgado y le consta, pero choca con el discurso de la austeridad como forma de vida tan recomendada al mexicano promedio.

Y es que el problema no es dónde decide la gente casarse y a quién invitar por poner otro ejemplo, ¿o si?, porque los invitados podrían no ser tan prudentes o discretos y ser objeto de escándalo como lo fue Paola Félix Díaz que trató de ingresar con una fuerte suma de dinero hasta Guatemala donde fue la boda entre Santiago Nieto y Carla Humphrey.

Al que quiera azul celeste que le cueste, si es de nuestros recursos podemos pagar lo que sea, pero si va la credibilidad de por medio respecto a su procedencia y uso entre otras cosas, son muchas cosas las que podemos perder, sea esta la consideración que tengamos para conducirnos.