Por: María José Valdés    @Marijose valdes

La sencillez de la frase que el gran Maquio decía “Sé que el México de mis ideales es posible y está a la mano.” Representa el pensamiento que a los jóvenes políticos nos motiva y compromete con el país que anhelamos.
 
Durante los pasados días tuve la oportunidad de caminar las calles y colonias a lado de mi amiga Nancy Nuñez, candidata al distrito 15en Saltillo, Coahuila con el ferviente compromiso de que solo dé a “suela, sudor y saliva” se logra mover almas, así como defender el voto como representante de casilla del Partido Acción Nacional hasta el último momento el día de la elección. Acompañar a una joven candidata me hizo percatarme del gran potencial que tenemos las mujeres en la política y que la juventud, es sin duda, el tiempo idóneo para hacer las cosas posibles.
 
Con tristeza y frustración veo que las viejas y oxidadas prácticas políticas nos han llevado a perder la credibilidad frente al electorado, la ciudadanía ya no cree en la clase política como una voz de sus necesidades sino como un sesgo que poco a poco nos ha llevado como sociedad mexicana al hartazgo.
 
Considero esta experiencia como un referente importante para la participación de los jóvenes dentro de las contiendas electorales, porque aun con todo en contra, el haber salido a dar la batalla es solo un poco de lo mucho que los jóvenes políticos somos capaces de dar, hasta que entiendan que hace mucho dejamos de ser futuro y nos convertimos en presente.
 
No hay nada mas motivante en la construcción del bien común que caminar hombro con hombro con tu generación para velar por “el México de nuestros ideales”. Cada uno de los jóvenes con los que compartí en las últimas semanas el precipitado camino de la democracia son el motivo de la reflexión de esta columna.
 
Como generación debemos lanzar perfiles nuevos que nos den credibilidad frente a la ciudadanía para seguir rompiendo los muros de indiferencia y hartazgo que construyeron las generaciones pasadas y solo así exigir espacios dentro de la toma de decisiones.
 
El pasado es un libro abierto que nos permite aprender de los errores, el México que queremos esta a la mano cuando se logra dimensionar la importancia de aprender y reflexionar. Ya no se trata de únicamente ganar elecciones, sino de regresarle a la política su profundo sentido de servicio oyendo a la gente, conociendo sus necesidades y poder innovar en las soluciones, porque la juventud, diría un buen amigo “es el tiempo de lo posible”.
 
Sin duda el relevo generacional es un bien necesario para dignificar la política y los jóvenes estamos en la obligación de hacerlo con honestidad, convicción y continuo aprendizaje. Es necesario darle una nueva perspectiva a la participación juvenil y dejar a un lado la vieja mentalidad y dar nuevos caminos y soluciones para viejos problemas. 
 
Haber compartido por primera vez una campaña electoral con grandes compañeros y amigos me permite reconocer el trabajo que realizan cada uno en sus estados, con especial mención al increíble esfuerzo del equipo de Nancy Nuñez y Gerardo García al abrir un legado joven para los que aspiramos a la política de que cuando se quiere, se puede. Así como al equipo Nacional de ¡Nada Nos Detiene! Presidido por Luis Ángel Guatimea que más allá de un resultado favorecedor siempre es mas importante apoyar al equipo.
 
Viene una batalla épica en el 2021 y ¡Nada nos va a detener!

María José Valdés