@rios_ale

Este fin de semana estuvimos festejando y recordando a quienes físicamente ya no están con nosotros pero que se quedan en el corazón; el día de muertos es una de las celebraciones más especiales de los mexicanos, nos recuerda la alegría de la vida, honramos con respeto y nostalgia a familiares y amigos que nos acompañaron y han dejado este mundo. Sin duda, nadie como los mexicanos para celebrar esta fecha. 

Palacio nacional no fue la excepción puesto que se conmemoraron a las riquezas históricas que simbolizan las diferentes culturas a lo largo y ancho de nuestro país invitando a 20 comunidades indígenas para honrar a todos los muertos, pero en especial a las victimas de COVID-19.

Hoy llevamos alrededor de 92 mil muertes, entre pacientes, médicos, enfermeras y personal de salud que han sido victimas de esta letal enfermad que más allá de poder controlar el gobierno federal se ha visto limitado para poder atender a todos aquellos pacientes que desgraciadamente necesitan hospitalización. 

Hace unas horas los gobiernos de Durango y Chihuahua declararon a sus estados con el cupo máximo de atención hospitalaria, incluso, varios estados evalúan regresar a semáforo rojo pues el rebrote ha sido letal. 

La irresponsabilidad de la ciudadanía ha rebaso limites, pero no solo de los ciudadanos sino del presidente Andrés Manuel López Obrador. Donde se le vio en la inauguración de las ofrendas mencionadas en Palacio Nacional, al dirigir unas palabras y declarar tres días de luto nacional. 

Vaya que al presidente le importa poco la salud de los mexicanos pues presentarse en la inauguración sin medidas sanitarias, donde se le vio recibiendo una limpia, estuvo en contacto con varias personas sin guardar la sana distancia y sin protección de ningún tipo. 

Mientras cientos de médicos y personal de salud arriesga su vida todos los días por controlar y atender esta pandemia al presidente Andrés Manuel le parece pertinente presentarse sin medidas de higiene. 

En el discurso podrá decir que lamenta las muertes de 92 mil mexicanos, sin embargo, con las acciones dice totalmente lo contrario. 

Que ironía y que falta de respeto para todas las victimas y personal de salud que trabajan todos los días por sacar este país adelante; “Nada por la fuerza, todo por la razón” es una de las frases que repite incansablemente el mandatario, pues pareciera que la razón del presidente ha sido durante toda la pandemia quitarle legitimidad a las normas salubres que se han dictado por la autoridad. 

El cubrebocas ha sido un elemento básico dictado por la OMS (Organización mundial de la salud). Este virus no tiene precedente como otros, sus características de contagio le convierten en algo nunca antes visto  la historia, como ya dejan entrever unos datos de letalidad. 

Pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador prefiere seguir la línea de hipocresía que en otros momentos “lideraron” personajes como Donald Trump o Bolsonaro, bastante peligrosos, por cierto.