¿Qué está pasando con los partidos políticos?  Primera parte

El 2021 es un año importante para todos los mexicanos ya que, de acuerdo a los datos del INE, en junio elegiremos más de 20 mil cargos de elección popular, se renovará toda la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, 30 congresos locales y 1,900 ayuntamientos. A pesar de la importancia del momento, en las últimas semanas se ha hecho cada vez más evidente la crisis que los partidos políticos de nuestro país llevan adoleciendo desde hace varias décadas.

Daré brevemente un recorrido en la evolución de los partidos políticos para mayor claridad de su situación actual. Los primeros partidos políticos en el mundo fueron los partidos de notables en el siglo XVII, los cuales surgieron con las facciones que conformaron los grupos dominantes dentro de las monarquías para garantizar la protección y satisfacción de sus intereses. Con la llegada de la época contemporánea, la extensión del voto y el surgimiento de las masas dentro de la sociedad, los partidos evolucionaron al tipo de masas; es decir, comenzaron a surgir desde la oposición política y social, a través de los sectores abandonados y oprimidos para exigir mejores condiciones de vida, en donde las ideologías fueron fundamentales para su nacimiento y conformación. Con el paso del tiempo los partidos de masas comenzaron a profesionalizarse y después de las dos guerras mundiales se dejaron a un lado los sectores vulnerables para mirar al electorado en general, así se evolucionó a los partidos de electores donde las estrategias radicaron en la atracción de votos.

Con la transformación de la sociedad gracias a la llegada de la posmodernidad, la crisis de las ideologías y el internet, los partidos se adaptaron a los nuevos fenómenos que llegaron con el neoliberalismo, donde las estrategias electorales inmediatas fueron esenciales y la relación con grupos de intereses diversos. Así es como se llegó a los partidos electoral-profesional o llamados de gestores también, donde los costos de las elecciones aumentaron exponencialmente y todo comenzó a girar en torno a la propaganda electoral; los líderes de los partidos comenzaron a buscar su profesionalización para las actividades partidistas y su propia carrera política, los partidos políticos en lugar de ser verdaderos intermediaros de la sociedad se volvieron una especia de anexos de la administración pública.

En las últimas décadas muchos partidos políticos han ido hacia un camino más delicado al que de por sí ya estaban: partidos alrededor de figuras políticas, la mayoría de estas figuras con características carismáticas descritas por Max Weber, que utilizan los recursos del partido (humanos, materiales y no materiales) como una empresa propia. Estos partidos han ido acostumbrando a sus seguidores a que pueden satisfacer sus intereses a través de la figura política carismática y es así como el partido puede volverse una extensión del líder.

Desafortunadamente este estilo de partidos políticos es el que se observa en la mayoría de los casos en nuestro país, en la próxima publicación abordaré cómo este fenómeno es observado a nivel nacional pero también a través de las dirigencias estatales de los partidos, generando un gran daño al interior de ellos pero también un gran daño en la relación de los partidos con su razón de existir: la sociedad.

Continuará…