El yuan digital: cómo China está creando el anti-bitcoin

Dinero, es algo que pasamos nuestra vida persiguiendo, pero muy pocos comprenden cómo funciona, de dónde viene o que estamos en el precipicio de la siguiente evolución del dinero, que través de los siglos ha sido de control, guerra y poder, y uno de los principales escultores de lo que hoy conocemos como dinero es China.

El territorio hoy conocido como la República Popular de China, en el siglo XI A.C usaban monedas de cobre como medio de intercambio, la primer forma de dinero ampliamente aceptada dentro de un gran territorio. Estas monedas tenían la ventaja de ser difícilmente falsificables, aceptadas en muchos lados, se podían cargar en portamonedas y para transacciones grandes, se contaba el número de portamonedas, como los paquetes modernos de monedas nuevas. El problema era que podían ser muy pesadas para transacciones muy grandes, o no podías comprar algo que costara 3/4 de moneda.

El siguiente paso evolutivo fue dejar estas pesadas portamonedas con un agente confiable, que les emitía y firmaba un papel confirmado la cantidad de monedas que tenían resguardadas en sus bóvedas de la época. Por lo tanto intercambiaban papel en vez de metal.

Estos son los inicios de lo que hoy conocemos como los bancos.

El problema que surgió a partir de estas cartas o papeles pagaré en China, fue la falta de estandarización entre estos agentes que resguardaban las monedas, cada quién emitía un papel diferente y la reputación de cada "banquero" era diferente, algunos más confiables que otros.

Entonces la Dinastía Song comenzó a emitir certificados de aprobación para algunos banqueros, que cumplían con la normatividad de esos tiempos, fue el principio de la regulación estatal del primer sistema financiero de la historia.

Después, para los años 1100, la Dinastía Song tomó control de la emisión de dinero papel y emitieron el primer billete controlado por el Imperio, el jiaozi. A partir de esto surgió la idea moderna del papel dinero. Una representación en física, portátil, intercambiable, fidedigna y confiable de la riqueza que poseemos, emitida por el Estado.

Esto potenció aún más el comercio en la región de la actual China y el Camino de la seda.

Hoy, China está peleando financieramente y por la fuerza para ganar en la siguiente evolución del dinero, pero para China, esta evolución no puede ser una moneda descentralizada, incontrolable e irrastreable que está fuera de las manos de los Bancos Centrales y el Gobierno como lo es el Bitcoin; tiene que ser una moneda digital, centralizada, 100% controlable, rastreable y manipulable por el Partido Comunista de China. Algo así como un anti-Bitcoin, ya que esta nueva etapa del dinero cambiará la forma en que están organizadas las sociedades.

Antecedentes

El dólar estadounidense se volvió la moneda de reserva del mundo después de la Segunda Guerra Mundial, pues el devastador conflicto no destruyó a EUA como destruyó a todas las otras superpotencias, esto significa que todos los bancos centrales del mundo tienen la mayor parte de "su guardadito" en dólares americanos, y es la moneda referencia para compras, venta e inversiones en todo el planeta.

Esta situación inesperada les da una gran ventaja a los EUA: a Suiza le pidieron abandonar su política de anonimato y secretos bancarios, pudieron definir sanciones a Irán y Corea del Norte por el desarrollo de sus programas nucleares y a Venezuela por su régimen absolutista y antihumanitario, y estas ventajas, por supuesto, no le parecen nada a China, pues entorpecen la soberanía del "dragón rojo".

En 2004, Alibaba de Jack Ma lanzó el servicio Alipay que permite hacer cualquier tipo de pago electrónico escaneando un código QR. Alibaba monopolizó el mercado y potenció el valor de mercado de Alibaba a las nubes, este fue el primer paso de la digitalización móvil de pagos entre particulares.

En 2009 surge Bitcoin, inventado por el anónimo Satoshi Nakamoto, pero la criptomoneda fue desestimada por muchos Gobiernos y empresas tecnológicas, pero China le puso atención, pues sus propiedades irrastreables y descentralizadas la hacen, al día de hoy, una gran forma de conservar el valor del dinero y hacer pagos anónimos.

Peter Thiel, millonario cofundador de PayPal y el primer inversionista externo de Facebook, comenta que la naturaleza descentralizada de Bitcoin pero centralizada de la Inteligencia Artificial se podría replantear como "Bitcoin es libertario y la Inteligencia Artificial es Comunista", pues la IA se trata de análisis de grandes cantidades de información centralizadas en un lugar, y pues el Gobierno de China odia las criptomonedas y adora la inteligencia artificial, hoy en 2021, la carrera entre las superpotencias ya no es al espacio, es a crear Inteligencia Artificial.

Peter Thiel: "Bitcoin es libertario, IA es comunista"

En 2013 Alipay rebasa a PayPal como la plataforma de pagos electrónicos más grande del mundo, al mismo tiempo que WeChat, la app de mensajería más grande de China, lanzó también su cartera de pagos digitales WeChat Pay.

En 2014, Zhou Xiaochuan — Gobernador del Banco del Pueblo de China (Banco Central), declaró al Financial Times que Bitcoin le fascinaba y le asustaba al mismo tiempo, por lo que propondría crear una moneda digital. Podríamos pensar que eso ya existe, como Paypal, MasterCard o Apple Pay, pero estos son solo medios de enviar y recibir dinero. El dinero en sí se emite desde el Banco Central de cada país, y China quiere convertir el papel moneda en código de computadora.

Zhou Xiaochuan, Gobernador del Banco Central de China

Bitcoin y otras criptomonedas se adelantaron a su época y el valor que daría una moneda emitida a través de código de computadora, pero la versión China le quita lo que define por su naturaleza al Bitcoin, descentralización e irrastreabilidad.

La solución del PCC

Lo que propuso el Banco Central de China es el Yuan digital, supervisado y controlado por el Partido Comunista de China (PCC) y le permite monitorear detalladamente tanto su economía como a sus ciudadanos, y lo están posicionando para uso internacional, sin estar ligado al sistema financiero global donde el Dólar Americano reina desde 1945.

El dinero digitalizado reordenará los cimientos y fundamentos de las finanzas como Uber lo hizo en el sector del transporte privado, o YouTube en el de consumo de medios, y como Bitcoin lo ha hecho a partir de 2017 que llegó la primer subida gigantesca del precio de Bitcoin a casi $20 mil USD, y con esto, se implantó la idea en millones de personas que tal vez no se necesita una moneda centralizada y dependiente de Bancos Centrales para poder comprar, vender, ahorrar e invertir.

Dada la inclinación que toma el sistema financiero hacia el futuro con las criptomonedas y monedas digitales, en 2017 Facebook anuncia el que están trabajando en el proyecto Diem (antes proyecto LIbra), una criptomoneda controlada por Facebook y respaldada por The Diem Foundation, constituida por Anchorage, Andreesen Horowitz, Coinbase, Novi, Farfetch, Lyft, PayU, Shopify, Spotify, Uber y muchos más; que al momento del anuncio, Facebook tenía 2 mil millones de usuarios que podrían intercambiar dinero a través de una plataforma que guarda información en números masivos de sus usuarios. Tal plataforma sería tan poderosa que podría desbalancear el sistema financiero completo de los EUA al tener 10 veces más gente que los EUA y podrían saltarse las regulaciones financieras norteamericanas al estar constituidos en Irlanda, paraíso fiscal para las empresas.

Diem de Facebook

En 2020 China se convierte en el país con la adopción de pagos móviles con mayor penetración en el mundo, más del 32% de las transacciones se hacen por este medio, muy por encima del 15% de EUA o 7% de Alemania.

Alipay y Wechat Pay se cimientan como un duopolio del mercado con 93% del mercado entre los dos y representan más del 50% de todas las transacciones sin efectivo en China, por encima de tarjetas de débito, crédito y otros medios de pago móviles, combinados.

Alipay y Wechat Pay forjaron alianzas con algunos establecimientos para que la única forma de poder comprar es a través de su app.

Todo esto juntado cantidades masivas de información de sus usuarios, de comportamiento, transacciones y ubicación, es una fiesta para un gobierno autoritario como el PCC.

Si pudieras saber todo lo que tus ciudadanos compraron, cuándo y dónde, alimentado con Big Data y el poder de Inteligencia Artificial, un constante Estado de Vigilancia y un Puntaje de Crédito social al puro estilo Black Mirror, teoréticamente el Estado podría planear cada aspecto de su economía y de la vida de sus ciudadanos. Podrían determinar qué transacciones son legales y cuáles ilegales, y compensarlas o castigarlas, podrías tomar dinero directamente de la cuenta de la gente.

La "talacha" (el trabajo pesado) la están haciendo las Big Tech Chinas y pronto serán monopolios financieros también, pues en su portafolio de servicio además están ofreciendo préstamos personales y a negocios, algo a lo que los Bancos tradicionales no están listos para enfrentarse, pues el acceso a la información de los usuarios está del lado de las Big Tech. Yo no soy fan del sistema financiero actual, pero ahora imagínense con todos sus defectos pero en manos de un par de empresas de tecnología censuradoras monopólicas que no le rinden cuentas a nadie más que al Partido Comunista de China, pero que pronto podrían salirse de las manos.

Las Big Tech Chinas son tan poderosas que en unos cuantos años podrán reemplazar a las financieras y Bancos y en sí gran parte del servicio financiero, por lo tanto el Partido Comunista de China será asediado por dos flancos: criptomonedas que son descentralizadas y anónimas, y sus propias Big Techs que han crecido demasiado, tienen demasiados datos y son ahora el sistema financiero de China.

Es gracias a esto que el Gobierno Chino ha decidido convertir el dinero en código de computadora, para que sin importar el medio por el cual se traslade el dinero, ellos siempre tengan el control.

En Octubre de 2020, Jack Ma, el dueño y fundador de Alibaba y Alipay, declaró en un discurso en el 2020 Bund Summit que el sistema financiero de China opera con una "mentalidad de casa de empeño", que las regulaciones financieras Chinas están obsoletas, que "no podemos operar de la misma forma una estación de trenes que un aeropuerto". El mensaje al Partido Comunista de China era claro: estos gigantes tecnológicos se están volviendo demasiado arrogantes, demasiado poderosos, demasiado cómodos. Están comenzando a proyectar una sombra muy grande sobre el mandamás; así que el gobierno decidió ponerles un "estate quieto".

A finales de 2020 Jack Ma desapareció. Ant Group, el grupo propietario de Ali Pay había establecido un IPO (Oferta Pública Inicial, cuando van a salir a cotizar en Bolsa) que hubiera roto todos los récords mundiales: $34 mil 500 millones de dólares, pero el PCC decidió prohibirles salir a Bolsa de Valores; y desde la reaparición de Jack Ma en Enero de 2021, no ha hecho ninguna declaración pública.

En Enero comenzaron las pruebas cerradas del Yuan Digital, en la región de Suzhou y Shenzhen, fueron elegidos 100mil participantes, que después de registrar toda la información requerida en la app del gobierno, su cuenta era creada automáticamente y cargada con $200 CNY, cerca de $30 USD que los usuarios podían gastar en tiendas selectas de la misma forma que Alipay o WeChat Pay, con un código QR o un NFC. Después de estas pruebas se espera que Beijing también tenga su prueba piloto.

Yuan digital

Las ventajas para el Gobierno de China no son precisamente ventajas para el ciudadano, como: al convertir el Yuan a digital se le puede programar una fecha de caducidad al dinero: "si no gastas estos $100 USD antes de X fecha, se pierden". Una idea barbárica para taclear la inflación.

Podrán multarte inmediatamente si una de sus millones de cámaras con reconocimiento facial te detecta cruzando la calle en una zona prohibida o en una protesta, podrían poner límites a cuánto puede gastar una persona, o cuánto dinero puedes ganar o tener en tu cuenta.

Y aunque el PCC ha declarado que planean coexistir con Alipay y WeChat Pay, dado lo que le hicieron a Jack Ma, no sabemos cuánto logre durar este armisticio.