Ebrard le da un estate quieto a Andy López Beltrán

Los relevos en el gabinete

La salida de Adán López como secretario de Gobernación para buscar la candidatura presidencial dejó como responsable de despacho a Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos y crítico del ejército. La llegada de Luisa María Alcalde Luján a esta dependencia se interpreta como una recompensa a su trayectoria en la Secretaría del Trabajo y como una reconciliación entre López Obrador y Berta Luján, madre de Malú y ex presidenta del Consejo de Morena.

En la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena sustituye a Marcelo Ebrard, quien esta en plena precampaña presidencial. Bárcena es una mujer de carrera diplomática y una pieza clave de la izquierda dentro de la diplomacia mexicana. En la Secretaría del Trabajo, se ha nombrado a Marath Bolaños López, quien era subsecretario para el tema del empleo y amigo de Andy López Beltrán, hijo del presidente.

Finalmente, en la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama queda como secretario de gobierno tras la salida de Claudia Sheinbaum para buscar la presidencia. Batres es un viejo personaje que ha sido compañero del presidente desde los tiempos estudiantiles y que ha ocupado diversos cargos dentro del PRD, Morena y el Senado.

Las corcholatas

Están en su gira intensa por todo el país haciendo promoción de su imagen, violando la ley electoral. Sin embargo, las medidas cautelares que dictó el INE les impiden hacer promesas de campaña.

Entre ellos destaca Marcelo Ebrard, quien fue el primero en cometer una jugada política al invitar al hijo del presidente a ocupar una secretaría inventada llamada “de la Cuarta Transformación” en caso de que él fuera presidente. Esto se interpreta como un intento de darle un “estate quieto” al hijo del presidente, pero también como una forma de mostrar que él no está separado de López Obrador.

El rechazo al secretario ejecutivo del INE

La propuesta de la presidente del INE, Guadalupe Taddei, para nombrar a Flavio Cienfuegos como secretario ejecutivo del organismo no obtuvo los votos necesarios de los consejeros electorales. Algunos de ellos se mostraron preocupados por la intervención del exterior en la toma de decisión de quién será el gran operador del INE.