Mexicano conformista, seguro MORENistA.

No olvidemos lo que catapultó a Andrés Manuel en el 2018 tras una campaña descarada, pragmática y con propuestas superficiales que logró capitalizar el hartazgo social contra la corrupción y se colocó como el candidato antisistema.

Sólo tengo que reconocerle que como el “eterno candidato” recorrió con templete de honestidad cada rincón del país como un comunicador disciplinado y convencido de su mensaje redentor de la democracia con una campaña de tierra impecable, pero se le olvidó la propuesta.

Andrés Manuel es el vivo ejemplo de que “quien persevera alcanza” tras su tercer intento como candidato a presidente de la República, después de 18 años de campaña política, fue lo que afianzó el alto cargo de Presidente que actualmente ocupa pero con una cuota muy cara para los mexicanos que hoy es la amenaza latente a la pérdida de las instituciones democráticas y de transparencia, el apoyo del sector empresarial e inversionistas y la constante guerra contra cualquiera que sea opositor a sus ocurrencias. 

Lo ideal es que después de tanto tiempo de perseguir el sueño de ser el redentor presidencial frente a los malos gobiernos AMLO hubiera comenzando por consolidar su gobierno con la respectiva bandera anticorrupción pero no, ya que en los casi 3 años de gobierno se le ha vinculado a con altos mandos del crimen organizado, presuntos actos de corrupción de su familia cercana como su hermano Pío y una serie de enormes inconsistencias en sus programas sociales que únicamente han afectado a los mexicanos y beneficiado a los bolsillos de los mandatarios, por cierto, gente impuesta por él.

Ante la creciente crisis que aqueja a nuestro país la pregunta al electorado que lo ayudo a llegar sería: ¿Volverías a votar por AMLO y/o el proyecto de la 4T de MORENA? Si tu respuesta es no, gracias. Pero si en cambio respondiste que sí, considero que te tomes el tiempo de pensarlo una vez más a modo de reflexión.
Y es que el objetivo principal de esta columna no es decirte por quien votar pero si el reflexionar porque no votar por MORENA y sus partidos satélite como Fuerza México, Redes Sociales Progresistas, PES, P. Verde y Movimiento Ciudadano. Lo más importante es visualizar quiénes han sido los actores políticos que han respaldado ciegamente y con devoción las malas decisiones del presidente en las Cámaras y a qué partido político representan para saber a quién no darle el voto.  Pero también quiénes han respondido a esas malas decisiones con verdaderas propuestas para hacer contra peso a MORENA como oposición.

MORENA y compañía hace mucho dejó de ser “la esperanza” de México y se convirtió en una amenaza creciente para el país por la ausencia de credibilidad y la desacreditación a las preocupaciones de nuestra gente. 

Ante la pandemia se mantuvo con una postura cómoda y despreocupada cuándo han muerto más de 215 k de mexicanos por un pésimo manejo de crisis y haber dado recorte presupuestal a los programas sociales del sector salud, por cada vez que hizo menos la violencia contra la mujer y aún así se atrevieron a poner a un violador como candidato a gobernador, por cada amenaza a las instituciones y por cada familia afectada por la crisis económica.

Así que por más que busquemos motivos, NOS SOBRAN RAZONES. Este periodo electoral deja atrás el conformismo del “malo conocido” y comienza a investigar sobre tus candidatos, su línea política, credibilidad personal y profesional pero sobre todo su propuesta. Qué el hartazgo no nos lleve de nuevo por el mal camino y que ahora sea el motor para hacerle frente al mal gobierno.

Gracias por leerme. 

María José Valdés