¿Qué te mueve? La pregunta que resonó en la Jornada Mundial de la Juventud 2023

Después de poco más de una semana de la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)  que se llevó a cabo del 1 al 6 de agosto en Lisboa, Portugal, se siguen viendo noticias, publicaciones y reacciones en redes sociales por este acontecimiento al que se dieron cita alrededor de 1.5 millones de jóvenes para escuchar los mensajes del Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica.

La JMJ es un evento que se realiza cada 3 años (como encuentro internacional), desde 1986 en Buenos Aires, Argentina, por iniciativa de San Juan Pablo II para testimoniar con alegría la fe y compartir ese gozo con jóvenes de todo el mundo. Aquí algunos países que han sido sede en las últimas Jornadas: Madrid, España 2011; Río de Janeiro, Brasil 2013;  Cracovia, Polonia 2016; Ciudad de Panamá, Panamá 2019 y el más reciente Lisboa, Portugal 2023.

En la edición de este año, dentro de los eventos centrales destacaron la misa de apertura presidida por el Cardenal Manuel Clemente en el Parque Eduardo VII, así como el Vía Crucis, la Vigilia y la misa de Clausura, encabezados por el Papa Francisco, quien recorrió cada una de las vías para acercarse lo más posible a los jóvenes provenientes de muy diversos rincones del planeta, además de compartir mensajes en donde predominó el amor de Dios por cada uno de sus hijos.

“Queridos chicos y chicas, los invito a pensar esto tan hermoso: que Dios nos ama, Dios nos ama como somos, no como quisiéramos ser o como la sociedad quisiera que seamos. ¡Como somos! Nos llama con los defectos que tenemos, con las limitaciones que tenemos y con las ganas que tenemos de seguir adelante en la vida”. Afirmó el Sumo Pontífice en la Ceremonia de Acogida de la JMJ de Lisboa, Portugal.

La JMJ es un evento de “grandes dimensiones”. Implica una gran logística; transporte, alimentación y alojamiento de peregrinos; comunicación; recepción de autoridades; entre otras comisiones. De acuerdo a información presentada por los organizadores, la JMJ contó con la presencia de más de 150 países y con el apoyo de alrededor de 25,000 voluntarios.

Adicionalmente a los voluntarios, hubo muchos colaboradores y gente involucrada como: patrocinadores; donadores; familias de acogida (que recibieron a miles de peregrinos para recibirlos en su hogar y ofrecerles techo y alimento), entre muchos más.

Sin lugar a duda la riqueza y diversidad cultural que se vive y comparte en una JMJ es asombrosa. No hay calle que se transite sin ver ondeando banderas; se escuchan los himnos y canciones típicas de cada región y se observa el intercambio de artículos tradicionales, estampas o hasta comida (dulces, galletas, entre otros).

Las oportunidades de aprendizaje y esparcimientos son incontables, debido a que dentro del programa de la JMJ se enlistan múltiples conciertos, conferencias, testimonios, exposiciones, ferias, misas, confesiones, entre otras actividades a las que los participantes pueden asistir. ¡Muchos espacios de crecimiento espiritual e intelectual! 

Otro dato interesante es que la mayor parte de los visitantes a Portugal también se dieron cita en países como España, Italia y Francia para aprovechar su viaje por esas latitudes. Cabe señalar que tres de los sitios más visitados por los peregrinos fueron el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes y la Catedral de Santiago de Compostela; este último destino ya se ha vuelto muy popular entre fieles cristianos, personas deseosas de tener un encuentro personal, los apasionados por los retos físicos o los amantes de la naturaleza.

Es increíble ver a tanta gente reunida en un mismo lugar, sabiendo que aunque no se conocen, comparten con alegría y entusiasmo su fe, su adhesión al Papa como vicario de Cristo y su amor a Dios y al prójimo.

La JMJ representa para muchos de los asistentes un parteaguas en su vida, no solo porque quizá algunos de ellos recibieron una inspiración divina para su vocación, un anillo de compromiso de su pareja o incluso un milagro, como es el caso de Jimena, una chica española de 16 años quien luego de hacer una novena y tras comulgar en una misa en la JMJ ha recobrado la vista. Se percibe que independientemente del motivo que a cada joven lo haya llevado a la JMJ, el ánimo, ímpetu y vigor con el que regresa no es el mismo.

Es alentador darse cuenta que la juventud no está dormida, los jóvenes son el presente y el futuro de los pueblos y naciones. Hay esperanza de construir juntos un mejor mañana para todos en donde nos podamos tender la mano como hermanos que somos. El Papa Francisco compartió en la Vigilia que “el único momento en el que es lícito mirar a una persona de arriba abajo es para ayudar a levantarse”.

En la misa de clausura el Sumo Pontífice motivó a los jóvenes a llevar a Dios a través de obras de amor con los demás. Los instó a no tener miedo, a luchar con creatividad por la justicia y la paz y a continuar con su sueño de cambiar el mundo.

Antes de finalizar la JMJ, como ya es tradición, el sucesor de Pedro anunció la que será la próxima sede. La JMJ 2027 se llevará a cabo en Seúl, Corea del Sur.

Ya sabemos qué movió a estos jóvenes. A ti, ¿qué te mueve?

Columna Horizonte de Ana Matán para Politicarte.Mx