¿Escalera milagrosa? Una obra que ha desafiado a la gravedad

Este misterio surge en Santa Fe, Nuevo México en Estados Unidos. El primer obispo de la diócesis, Jean Baptiste Lamy, decidió construir una capilla a Nuestra Señora de la Luz en 1873. Dicha capilla quedaría junto a la escuela de niñas que las hermanas de la Congregación de la Beata María Virgen de Loreto ya atendían, por tal motivo ellas estarían también a cargo de la capilla.

El diseño de la capilla con estilo neogótico estuvo a cargo del arquitecto francés Antoine Mouly. Sin embargo, falleció y aunque casi estaba terminada la obra para 1878, no pudo verla totalmente concluida, faltó una escalera para llegar al entrepiso que estaba destinado al coro.

Dado que la capilla no es de grandes proporciones, se pensó en una escalera pequeña. Las monjas pidieron opinión de algunos expertos en la construcción, quienes recomendaron una escalera vertical, aunque resultaba ser un tanto impráctica. Las hermanas estaban deseosas de solucionar tal situación de la capilla; sin embargo, este problema aparentemente sencillo y pequeño empezó a poner a prueba su fe. 

Cerca de 1880, las monjas comenzaron a rezar una novena a San José por ser el patrono de los carpinteros, para pedirle su auxilio frente este problema de la escalera, eran aproximadamente 6 metros del piso al entrepiso. Al noveno día de los piadosos rezos, se presentó a la puerta un hombre que venía en una mula y con un baúl de herramientas. 

Luego de que el hombre se identificó de oficio carpintero, las hermanas le hicieron pasar a la capilla para explicarle la situación. El carpintero comentó que era factible realizar la escalera, sin embargo, para llevarla a cabo pidió se le dejara trabajar en privado. Cuando las monjas necesitaban entrar a la capilla, el carpintero salía y regresaba cuando ésta se encontraba vacía.

Cuando el carpintero terminó de construir la escalera las religiosas trataron de encontrarlo para pagarle y agradecerle, pero no había dejado huella para ser localizado. Nunca supieron quién construyó su escalera.

Al ver la escalera se percataron de lo bien construida y sólida que estaba a pesar de no tener un elemento central como soporte (como cualquier escalera de caracol tradicional). Además de que no utilizó clavos ni pegamento. Al subir, las hermanas se dieron cuenta de que está formada por 33 escalones, la edad a la que Cristo murió, y eso lo consideran como una clara señal de que el artesano había sido José.

Al intentar dar con el creador de la escalera, las hermanas buscaron en diferentes comercios pero ninguno les supo dar noticias del hombre. De hecho, notaron que la madera utilizada no era de la región.
Hay tres interrogantes alrededor de esta escalera: el artesano, el material y la forma en que fue construida. Es por ello que desde entonces la capilla de Loreto es cada vez más visitada, pues su escalera ha adquirido una fama mundial.

José, varón justo por excelencia

Marzo es el mes de la mujer, la Iglesia lo dedica a San José, varón ejemplar cuyas virtudes son igualmente imitables por las mujeres que por los hombres. Aunque ciertamente todos los varones han de tener especialmente en él la mirada. Por cierto, este año ha sido declarado el año de San José por cumplirse 150 años de que fue nombrado patrono de la Iglesia Católica. 

En la carta apostólica “Con Corazón de Padre” el Papa Francisco anuncia una serie de virtudes de este varón justo y ejemplar, las cuales aunque en apariencia no son rasgos extraordinarios, los ha vivido sin defecto alguno: amor, ternura, obediencia, acogida, valentía creativa, trabajador y un Padre modelo. 

Busquemos hacer de nuestra vida un regalo para todos aquellos con quienes coincidimos… y recuerda dejarte sorprender, incluso por escaleras misteriosas.

Columna "Horizonte" de Ana Matán 

Fuente:

https://es.aleteia.org/2020/11/06/la-escalera-que-san-jose-construyo-en-nuevo-mexico/